SEVILLA COFRADIERA..

lunes, 3 de marzo de 2008

PRESENTACIÓN DEL CARTEL DEL BLOG DE LOS PROFESIONALES, POR PEPE FERRO

Profesionalidad. f. Cualidad de la persona u organismo que ejerce su actividad con relevante capacidad y aplicación. 2. Actividad que se ejerce como una profesión.
Profesional. adj. Perteneciente o relativo a la profesión. 2. Dicho de una persona: Que ejerce una profesión. U. t. c. s. 3. Dicho de una persona: Que practica habitualmente una actividad, incluso delictiva, de la cual vive.
En este cartel, aunque no parezca propiamente de Semana Santa, se plasma un verdadero Profesional, dadas las definiciones anteriores casi me aventuro a decir la mía propia, es una persona que HACE BIEN SU TRABAJO con relevante capacidad y aplicación. Ya iba siendo hora que se viese en los escaparates de Granada, a la imagen o dibujo en este caso, de unos de los protagonistas de nuestra forma de vivir la Pasión, la Pasión según Andalucía, como es el Costalero.
Este profesional no cobra, como se podría deducir ya que dice, DE LA QUE VIVE, pero no, el costalero no saca nada económico de dicha actividad, el provecho de este trabajo se traduce en satisfacción personal, en sentimientos, en rivalidad, por que no decirlo, en pasión, en experiencias, en vivencias, y en el fin de esta profesión digámoslo así, que es llevar a nuestros Sagrados Titulares como mandan las Reglas de Nuestras Hermandades. Detrás de ese lienzo color marfil, se esconden muchas cosas, emociones, ensayos, proyectos de futuro, AMISTAD, reuniones, convivencias, FÉ, y sobre todo se esconde mucho AMOR, al que comparte palo y sufrimiento con nosotros y como no a la Imagen de Dios o de la Virgen que llevamos sobre nuestra cerviz. Cuantas de estas cosas se echan de menos en nuestra sociedad actual, y que gracias a Dios el costalero disfruta como de una familia particular, como es el caso de nuestro BLOG.
En fin presentar un cartel se esta convirtiendo ya en desarrollar pequeños pregones de Semana Santa, no me gusta esta concepción de este tema, me gustaría que fuesen simplemente presentaciones, y no otro pregón más. Esto es como cuando nos dio por realizar las tan pesadas y sin sentido PRIMERAS LEVANTAS; que se pretende celebrar ahí? Para mí un pequeño circo montado para nada, sin sentido. Se llegó a hacer como ya una cosa obligatoria, por que todo el mundo lo hacía, ya sabemos lo que pasa, donde va Vicente… allí va la gente.
Pues creo que esta pasando igual con esto de las presentaciones de carteles, se da el caso de gente que ni va a los cultos pero acude a estos mini-pregones. Terminará esta moda y vendrán otras, esperemos que más en función de nuestro fin primordial. Pues bien, como no soy un dramaturgo ni un escritor consagrado como Antonio Burgos, o Carlos Herrera, me voy a limitar a relatar algunas de mis experiencias relacionadas con este apasionante mundo del ARTE DE LLEVAR LOS PASOS. Porque ésto es un arte más, no lo dudéis¡¡En esta mezcla de música, con esfuerzo, de compás, de sentimiento, de rezo, de saber escuchar, de saber callar, de dosificar, de alargar, levantar, y de andar, se esconde mucho arte, todo eso mencionado, mezclado y agitado, y como no, ahormado por un buen capataz, porque detrás de un buen costalero, siempre hay un buen capataz, este arte brota y explota en cada esquina o revirá que realiza un Misterio o un Palio por nuestras calles Granadinas. Rondaba yo los 16 o 17 años, y me dirigía con mi padre por la calle Elvira hacia San Andrés; Vente conmigo que me vas a echar una mano a mover la parihuela de la Paz, que nos hace falta cambiarla de sitio¡ Fue como descubrir un nuevo mundo¡ de pasar de llevar la palma o un farolillo de la Hermandad, sentí una sensación inexplicable, ese manejar ese peso voluntariamente me metió en el cuerpo unas ganas tremendas de llevar a mis titulares. Pues bien, ese mismo año ya pude sacar LA BORRIQUILLA, como decimos aquí en Graná, no sin problemas, eran cuadrillas jóvenes, incompletas, bien es cierto que los pasos no iban tan completos como ahora, pero también daban su leña. Ese año sacamos la Borriquilla 17 personas, y unos cuantos soldados que nos echaron una mano. Toda una batalla¡¡La verdad que no éramos tan profesionales, pero la ilusión era la misma.
O no habéis sentido ese nudo a medida que se acerca el día de la salida, como el alumno que va ha hacer un examen y no se lo sabe, como el niño que a las siete de la mañana se levanta a ver que le han traído los reyes, así mira el costalero a su cielo de Granada a ver que le depara, si penas o alegrías. Como celebra uno ese rayo de sol por la mañana, eh¡¡
Que buenos recuerdos de esa cuadrilla de la burra¡¡Pa mi Mayor Dolor querría yo alguno de aquellos artistas todos del barrio de la Calle Elvira, pitu, malagon , canario, fernando el tiñao, etc.. Me enseñaron como poco a saber sufrir debajo de los palos, que no es mala enseñanza. Con ellos pude alcanzar uno de mis sueños, sacar la Virgen de la Paz, a la cual le tengo un cariño especial ya que forma parte de mis inicios cofrades. Esa chiquilla de Dubé de Luque que ilumina cada Domingo de Ramos los corazones de los más pequeños cofrades de Granada. Como disfruta el costalero de ese primer día de Semana Santa, en este blog, sabemos mucho de Domingo de Ramos, verdad Cartujanos¡ Un domingo de Ramos es de los días con brillo especial en Semana Santa, todo a favor de corriente, la luz, la gente en la calle, el estreno, y el costalero con todas las ganas y la fuerza por demostrar, casi ná¡¡Una maravilla, para disfrutar de los sentidos¡¡
Mi camino como costalero me llevó al lado de mi colegio, a mis escolapios, donde pasaría mis mejores y mis peores momentos como costalero, porque el costalero que vemos ahí, como si fuese un bandido al cual se busca, no sólo pasa ratos buenos, como lo comentado del domingo de Ramos, en los cuales se sienten tan estrellas como sus titulares. Si no que debajo de ese costal se esconden los sueños de cada uno, las inquietudes, malos ratos también, angustias, problemas que nadie sabe, na más que la que llevas arriba y el palo, palo que te conoce mejor que tu propio padre. Que curioso que ese travesaño de madera una personas de tan diferente clase y condición, podemos ver a dentistas por ejemplo, compartiendo sudor, esfuerzo y plegaria con un estudiante, o con un chaval que se levanta a las 4 de la mañana para descargar en el mercado, o un albañil que va de fijador de un profesor de matemáticas. Esa fusión de personajes unidos por un mismo sentimiento se da poco, y que mejor que bajo la gracia de Dios. Si esas vigas de madera pudiesen hablar de lo que se vive allí, de lo que se cuenta, de lo que se hace por otros, de las recuerdos de los que faltan, de plegarias silenciosas, de llamadas por gente que se quiere y que no pueden estar o que ya no volverán a estar, de lágrimas que nada más que los ángeles ven, de pensamientos olvidados, de no puedo más, de ayúdame a llevarte de nuevo. Esos palos regados con el sudor de cada gladiador que batalla cada Semana Santa, son las escaleras que llevaran a todos estos costaleros a disfrutar de la Gloria junto al Señor cuando llegue el momento.
En los Escolapios sigo hasta nuestros días ya como capataz gracias a mi amigo Ignacio Cuerva, del cual he aprendido mucho no solo como capataz si no como persona. Aunque en estos 23 años de costalero, también han dado de sí para ser cartujano durante unos años, ha servido para valorar más cual es el verdadero fundamento de una cuadrilla de costaleros, que es que sea un auténtico grupo de amigos. Una cuadrilla puede ser la más torera del mundo, pero si no hay amistad y piña entre sus componentes, no llegará muy lejos. Tiene que haber roce, confidencia, colaboración, sentir que lo que le pase al de mi palo, es como si me pasa a mí, compromiso y sobre todo ilusión. Aunque el del cartel esté de lao como pa la foto de la comisaría, ese tío rebosará ilusión cuando levante el faldón para meterse debajo de su Cristo o su Virgen. Esto mismo lo hago extensible al blog de los profesionales, que como punto de encuentro y opinión no tiene precio. Cuántas veces nos levantamos y lo primero que hacemos es ver las opiniones y convocatorias vertidas en el mismo. Las nuevas tecnologías favorecen lo que antaño era una odisea para convocar costaleros o simplemente para opinar sobre algo, ahora se convierte en un fanal de comunicación que esperemos que no se amarillee. Sí digo bien, que no se nos convierta en el tomate de la Semana Santa, que haya respeto entre los que comunican, que sea limpio y que sólo se destine a el disfrute natural de ver fotos, comunicarse, tablón de anuncios y pozo de opiniones, no entremos en batallas estériles que no beneficien en nada nuestra familia. Aprovechemos esta nueva tecnología para ponerla al servicio de las cuadrillas.
Por ejemplo, las convocatorias de ensayos, lo que nos cuesta a los capataces llamar a veces y convocar a la gente, no se todavía como telefónica no saca una tarifa plana para capataces en cuaresma, se nos va un riñón y parte del otro en llamadas y mensajitos. Con el blog, solucionado el problema.
Los mejores momentos como costalero sin lugar a duda han sido en mi hermandad escolapia, aquella Virgen de cara de niña, ahora escondida en dependencias escolapias, nos hizo a muchos brotar dentro de nosotros una llama que ha llegado hasta nuestros días y que ahora arde más que nunca en la actual cuadrilla de Maria Santísima del Mayor Dolor, aquélla que una tarde calurosa de mayo hiciese soñar a los romanos en la Plaza de San Pedro. Aquel momento de la historia viva de las Hermandades fue sin duda para mí el poder tocar el techo como costalero y como cofrade, al poder representar a el mundo costalero ante su santidad Juan Pablo II. Pero a la vez supuso un momento amargo pues como decía al principio, el costalero vive momentos emocionantísimos, pero también amargos como el de la retirada. Ese día en que por alguna causa debemos abandonar lo que tanto queremos, el pasar página es muy duro, más cuando los que compartes muchas cosas debajo del Señor, esperemos y deseo que todos los componentes de este blog, tengan una larga vida como costaleros y tengan su retirada lo más lejana posible. El cortarse la coleta es muy duro. Por cierto, utilizando este símil, ¿os habéis dado cuenta que parecido esto al mundo del toro? Nada más que la palabra cuadrilla ya huele a tauromaquia. El maestro, el capataz, y su cuadrilla. Los peones de confianza del maestro, que son sus pateros y gente que le manda debajo, esos que siempre estarán al quite en cualquier circunstancia, en una revirá, en una levantá e incluso dando la cara por él en otras plazas. El ritual al vestirse, el olé, la ropa, la habitación con la ropa planchaíta y oliendo a nuevo. El estreno de una nueva ropa como un vestío de torear. Incluso la superstición de cada costalero llevando una medalla, un atuendo determinado, un pañuelo quizás, cualquier cosa. El brindis son las miles de llamás que se hacen dedicadas a alguien o por algo, el darle espacio al paso, retirarse de él después del golpe de llamador, es como citarlo de lejos. El pasarse el paso ceñío al costero. El paseíllo emocionante desde la casa hasta el templo, uno se siente importante, por que no decirlo, aunque sea sin motivo en ese momento ya es uno protagonista, costal redoblao bajo el brazo, como si agarrásemos ese capote y paso firme hacia el Templo. Con la misma chulería que el torero, cabeza alta y porque no, con ese pellizco y miedo a una salida complicá, y la responsabilidad de hacerlo bien, de hacer nuestro trabajo como PROFESIONALES. Ella nos ayudará, como siempre. A las 5 como siempre se reúne la cuadrilla, con los nervios de siempre, se aprietan con fuerza los cordones de las zapatillas, miradas perdidas en el claustro del colegio, van todos de dulce, los maestros con el terno negro sólo roto ese luto por el brillo de la medalla, el día ha llegado, como no, el viento y la lluvia toman importancia cuando se dejan ver, pero hoy no, la tarde esta soleada y hay expectación y se escucha un runruneo en la misma puerta. Hay que morir aquí hoy, eh, señores¡¡¡grita uno de los de confianza. Mucho arte¡¡Que importante es lo del arte, cuanto gana un paso bien llevao, cuando hay gente con arte. Ese que se gusta cuando trabaja, que se acompasa a la música, que la deja correr por su alma, que la siente dentro de él, pero no descuida el peso en ningún momento.
Muy toreros, sin miedo, venga de frente, la revirá sobre una peseta, al milímetro y muy despacito, cuanto más despacio más gana la faena señores¡¡Como en el toreo el costalero vertical debajo de Ella y fajándose y sudando en el trabajo. Con mucho oficio. Vamos a darle compás, y sobre los pies hasta que tú digas maestro¡¡¡

Capotes de arpillera
Sobre el mármol de la Iglesia
Salida a puerta gayola
Con las rodillas en tierra.
En el sitio de una moneda
Revirá sobre los talones
El costal ceñío sobre 35 sienes
35 los corazones
Mayor Dolor, los que tú tienes.

De la misma forma taurina el costalero se gusta cuando trabaja, suda y echa el resto cuando la faena lo requiere, como en la salida, o cuando el maestro se lo pide. Los talones bien pegaos al suelo, y por supuesto el arte del temple y el compás, virtud de muy pocos y muy apreciado por el capataz. El que tiene oído y compás ya tiene el trabajo hecho. El que anda y escucha, y el son lo domina, lo ralentiza a su amor, y lo transforma en arte. Qué privilegio más grande el saber traducir esa mezcla de música, orfebrería, imaginería, Fé y devoción , en una obra de arte, como es andar los pasos de nuestros titulares.
Estaba hablando de la retirada cuando me he puesto a hablar de toros, no puedo evitarlo, ya sabéis los que me conocen. Pues bien, es duro, pero en este mundillo parece también como el fútbol, el futbolista que se retira, y luego lo ves de entrenador al tiempo. Pues eso me paso a mí, Ignacio Cuerva me rescato como segundo del Mayor Dolor, en el puesto que sigo actualmente, y además en un momento magnífico, pues estamos rodeados de todos estos Ángeles costaleros de este blog de los profesionales, que es un pilar donde se sustenta nuestra cuadrilla. Ahora, sí os digo una cosa, no cambio el traje por el costal, lo que se vive debajo no lo comparo en absoluto con el mandar el paso. La paradoja del protagonismo anónimo que se da en el costalero, es imposible en el capataz, el cual se lleva los premios, pero también los malos resultados cuando viene malos tiempos, que de eso sabemos mucho en Escolapios, ¿verdad abuelo?
Como capataz ya vemos las cosas de otra forma, la responsabilidad ya cambia, antes solo se dedicaba uno a su ropa, llegar al ensayo, o mandar debajo del paso, que eso es otra parcela que tiene su miga. El mandar debajo tiene como objetivo el dirigir ciertas actitudes del costalero durante una marcha, salida o situación especial, pero no solo es eso para mí, es ser la prolongación de las órdenes del capataz, es lo más importante, el alma debajo del paso, el ascua, el que aviva la cuadrilla en momentos difíciles, el que da la enhorabuena cuando se hace bien, y sobre todo lo que menos quiere es que se le ponga a parir o que se discuta su trabajo, el que manda tiene tanta o más responsabilidad que el propio maestro, así que para mí tiene el mayor de los respetos y espero que se le tenga, pues sin ellos no funcionarían muchas cosas, ¿verdad Valenzuela?
Pues como decía, como capataz ya tiene uno otras tareas que te llevan mucho más tiempo, y además una infinidad de flecos que harían una lista interminable, no os podéis imaginar. Entre las más características e importantes está la de igualar esos 35 ó 70 corazones, cuando se tienen. Parece que uno ya desarrolla una especie de sexto sentido cuando ve el tipo de costalero que aparece en la primera igualá, ya por su aspecto y forma de actuar puede uno imaginarse que trabajo realizará debajo del paso, ¿no es cierto Dioni? Esto lo da la experiencia, está claro. ¡Que buena labor de catequesis costalera realiza en este aspecto el blog!, sabiamente dirigido por Eduardo Salamanca y Lolo Valenzuela. Esa enseñanza gratuita de ropas, andar, seriedad, documentos fotográficos y artículos que ayudan al costalero a aprender día a día una cosita más. Como en la vida, ese superhéroe del cartel del blog, se manifiesta como es en su vida, pero dentro de la cuadrilla. Me explico, para mi existen muy distintos tipos de costalero, de los cuales puedo dar varios ejemplos, quizás más anecdóticos que otra cosa.
Tenemos el costalero gruñón, a ese que todos los ensayos han salido con un pero, que siempre te llama para darte una pega, casi siempre dando quejas, protestando siempre debajo del paso, que si muchos kilos ahora, ahora voy colgao, a si no se anda, el de delante no me coge kilos, ya sabéis, le molesta todo.
Otro costalero tipo es el despistao, el que lo tienes que llamar para todos los ensayos, el que no se acuerda de traer la ropa, el que incluso llega a un ensayo y al tiempo se da cuenta que no es el suyo. Si habéis oido bien, un costalero, por todos conocido, se presentó un día en el ensayo de Nuestra Señora de los Reyes, de la Hermandad del Santo Vía Crucis. Mandado por Dioni, comenzó este a explicar el andar del paso de ese año, y comenzó el ensayo. Me acerco al respiradero y me dice, Ferro, esto no es el ensayo del despojado, ¿verdad? No manolo, no lo es. Este mismo costalero, nos llega un Viernes Santo a la Puerta de La Iglesia, y me dice, no te lo vas a creer, me he traído la papeleta de sitio de otra Hermandad, ¿me dejarán entrar, Ferro?
Luego tenemos al callaíco, como decimos aquí en Graná, el que no habla mucho, no se le conoce el timbre de voz, pero está allí siempre el primero. También esta la figura de la pareja o grupillo que va a ver el ensayo sin ser costalero de la cuadrilla, ¡los que van a oler¡ Se dió un caso una vez que llovió, y suspendimos un ensayo, y no me lo podía creer, estaban los que venían a ver el ensayo ¡Que artibles!, como dirían en Cádiz. Digo yo que se merecen una mención especial en este blog, se lo curran los tíos.
Otro costalero es el novato total, aquél que desconoce todo, ropa, música, el andar, un folio en blanco. Se dio el caso que uno de estos especimenes, nos llamo un día para preguntar, que cuando fuese a comprar el costal, que de que color lo pedía, pues el angelico creía que cada hermandad llevaba uno de cada color.
Como no, también tenemos al mercenario, con todo el cariño del mundo, ese que te saca 4 hermandades, y se multiplica la cuaresma para compaginar los 450 ensayos que tiene, 30 igualas, 25 retranqueos, y rompe la hucha para pagar las 50 papeletas de sitio. Tengo que reconocer que yo he sido de esos, y a mucha honra. Pienso que gracias a este tipo de costalero, la Semana Santa ha sobrevivido y ha podido disfrutar en la calle cada primavera de todos sus pasos al completo, y aunque haya Hermanos mayores que le ponen puertas a este tipo de costalero, nunca podremos agradecer esa cuadrilla de costaleros que prestan su esfuerzo y sabiduría, por su desinteresada ayuda.
Luego está el costalero apretao, el que llama en la cuaresma 50 veces a preguntar hasta por el peso que llevará la parihuela este año para los ensayos, cuantos se van ha hacer, los horarios, el que te llama porque llegará 5 minutos tarde, o porque a 10 de enero te dice que el retranqueo no le viene bien, en fin, el apretao. Tanta variedad como colores de costales, más ó menos. !Ah¡ Por cierto, se me olvidaba un tipo de costalero también muy clásico, y es el que está fuera. Me refiero al que trabaja en Mallorca, el que vive en Estocolmo, ó el que está haciendo una autovía en Cádiz y no le da tiempo a venir. También se agradece su voluntad, aunque sea el día de la salida, pues cuántas veces ese tipo de costalero, nos ha sacado de un apuro, en algún palo que hacía falta.
Y uno que se le agradece también su ironía y ocurrencia, que por supuesto es de muchísima ayuda en momentos de bajón, podríamos decir que el chistoso hace una labor como no puede ser de otra manera, puntualmente agradecida.
También detrás de ese cartel de costalero firme y derecho, se esconden detalles y entresijos políticos, que como no, llegan también a este mundo del costalero. Y me refiero a algo que a veces el que está en la acera esperando que llegue el crucificado ó el Palio, no se imagina. Digamos que es lo que el ojo no ve de las cuadrillas y sus capataces, la carrera política y a veces turbia por hacerse con un determinado martillo, casi un auténtico periodo electoral, que a veces casi ni lo es, pues no da lugar ni a que se produzca. Los teléfonos arden, las juntas se reúnen en clandestinidad, las visitas a casas de Hermandades se frecuentan y se postulan los más adecuados, en esa carrera a veces se pisan unos a otros, y no hay piedad, resulta curioso aplicar esta palabra en esto, ¿eh?

Brillan imperdibles
En frías noches de Cuaresma,
No atraviesan la faja
Si no la espalda del Maestro.
La traición está escondida
En martillos de plata
Que se escapan imposibles
De la mano que golpea
El corazón del costalero.
Tertulias asesinas
Dictan su sentencia,
El sanedrín manda relevo
Del vigía del misterio

En fin, de esa parte que poca gente conoce, y que es un proceso natural en cualquier grupo de personas en la vida, no es que me sienta muy orgulloso, pero bueno, esperemos que no entremos en este blog en esa nebulosa de pasiones desenfrenadas por obtener martillos, así como así. Pero en fin, no todo iban a ser alabanzas a la profesión, por buscar se pueden encontrar mil buenas. Como la de ser los encargados de llevar a estas imágenes cada Semana Santa a personas que habitualmente no pueden llegar a verlas a su Iglesia, personas impedidas que les es muy difícil llegar a ellas, los que ni por tiempo y obligaciones no se llegan a la Iglesia cinco minutos a rezarles, ahí esta el costalero que se las lleva por Granada para que les puedan pedir, rezar o simplemente dedicarles una mirada. Todavía recuerdo con mucho cariño, aquella viejecita que salía muchos Viernes Santos del barrio de la Virgen, cuando los Escolapios volvían de regreso por la Carrera de la Virgen, sacaba su sillita y veía pasar nuestra Virgen del Mayor Dolor, a pesar de las altas horas, siempre estaba allí, yo me preguntaba a veces si sería la última vez en verla en su silla. Nada más por llevársela otro Viernes Santo a que la pudiese ver, la estación de penitencia merecería la pena, ¿no creéis? Así que no es poca la labor ni el compromiso del Profesional, como se comprueba en este detalle.
Pues bien, detrás de ese costalero plasmado con gran acierto por Eduardo Salamanca, ojalá Edu tomen nota muchos, por supuesto, de cómo se hace una buena ropa, y de lo importante que es trabajar con la ropa adecuada y bien fijada sobre las sienes, esto que parece que tiene poca importancia, la tiene y mucha, pues evitará lesiones y la igualá será en mayor medida excelente dependiendo del trabajo con una buena ropa. Pues eso, como decía detrás de ese costalero también se vislumbra esos pequeños vínculos entre cuadrillas de costaleros, esos que no están en archivos, ni en Gólgotas, ni en los estatutos o reglas de una Hermandad. Me refiero a el compartir grupos de Hermanos costaleros entre Hermandades, como es el caso de este blog, en el cual la mayoría tenemos no sólo un titular, si no varios por haber salido ó seguir saliendo en ellas. Esa especie de conexión que une muy estrechamente a los costaleros pues los hace más firmes en su trabajo y en la Fé que les lleva a realizar su trabajo. Cada uno parte de su Hermandad filial, donde se ha criado o como decimos vulgarmente ha echao los dientes, y esa línea imaginaria nos lleva a una ó dos hermandades más de las cuales también participa activamente. En mi caso mi raíz fue la borriquilla, pero mi vida gira entorno a los escolapios, y la línea que muchos de este blog compartimos va hacia San Agustín, y Jesús Despojado, y La Hermandad del Vía Crucis. Ese compartir misma piña, en varias Hermandades y vivir el trabajo costalero igualmente, hace que de esos vínculos, salgan verdaderas amistades para toda la vida, os lo aseguro.

Contracorriente sube por San Antón el Señor del Barrio Fígares, sobre una legión de Ángeles que con sus plumas acarician la suave mecida de sus costeros. Los sones cartujanos anuncian la llegada de Jesús Despojado, llevado por sus querubines al compás de Dulce Nombre de María. El barco avanza con paso firme, venga de frente, con poderío, camino del convento del Ángel Custodio, donde lo espera ansiosa su Madre de Consolación, envuelta en la niebla del incienso y la tiniebla de sus cirios chorreantes. La revirá eterna, el suspiro en la voz, lo oscuro en el convento, la luz en la calle, las miradas de los dos, de Madre e Hijo, dejadme sus vestiduras para mí, clama la de Dubé ya en su palio por estrenar. La hermandad sigue y ella queda sola, tranquila Madre de Consolación, mañana tendrás como después de muchos años a esos querubines que portan a tu hijo el Domingo de Ramos, los tendrás revoloteando entre tus benditas trabajadoras, no desesperes que no te faltaran, tu abuelo, que no quería ser costalero, tu Ricardo tan fiel, tu joven pero impetuoso Valenzuela, tu niño santos con su pincel divino, tu salamanca de dinastía y raza, tu Marín chico, que sabes de muchas batallas con los zancos y todas ganadas, tranquila que ellos sabrán llevarte y traerte como yo lo hice muchos años, y te llevarán como te mereces mi Virgen de Consolación. Este año, Consolación, tendrás la suerte de tener el Lunes Santo a tu lado a la abuela que ha hecho posible que los Hermanos Marín te puedan llevar, a buen seguro que disfrutará de tu Gracia allí en el cielo viendo a sus nietos como te llevan por Granada.
En fin, y qué decir tiene, la suerte que tenemos de rodearnos en este blog de los profesionales de una auténtica y nueva generación de costaleros con muchísimas ganas y sobre todo con un oficio trabajando con el costal, que en mi época se veía poco. Un grupo humano que por donde va pasando va ya dejando huella, a pesar de su juventud. Un Pepillo Villegas que es pura fibra y nervio para las traseras de los pasos, que ahora que lo comento, que gran importancia tienen los llamados ¨ratones¨, quiero decir la gente menuda, la de los palios y las traseras de nuestros, hoy en día, cotizadísimos en cualquier cuadrilla, son oro molío. Un pitu ó un Beltrán no tienen precio para un capataz. Pues como decía, un Lolo Collado tímido pero sabio y fuerte, un Alvarillo Gómez , como un rabo de lagartija pero firme en su trabajo; el José tomas de los costaleros como es el amigo Pulido, por su verticalidad debajo de los palos, el Pedrito con pellizco gitano y olor a Sacromonte, mi Charli, que desde luego no perderá el paso con la música, guti repartiendo juego desde la trabajadera, y ese Sebas, mi querido Encarnico chico, armao de fuerza y contundencia en su hacer. Estos dos últimos, vinculados a esta Hermandad que nos ha prestado su casa a este grupo de amigos para proclamar que ahí estamos, que somos un puñao de gente que estando dentro de un sistema religioso, también podemos hacernos destacar por nuestro trabajo. Este mismo buen trabajo tenéis que también seguirlo en esta Hermandad, no dudo de vuestra eficacia, y además estáis rodeados de muy buena gente para conseguirlo. Debajo de tu palio, Encarna guapa del Domingo de Ramos, te pido que unas a este grupo de costaleros del blog de los profesionales, para que nunca les falte la fuerza y el cariño para poder llevarte por las calles de Granada.
Por las calles del Domingo
Entre Ramos y canutillo de oro
Va la niña guapa de Dubé
La más graciosa rosa de oro
Que suspira por su hijo
Sabiéndolo cautivo
Del amor que en ti encontré.
Todos estos artistas de la trabajadera son merecedores de llevar ¨la medalla¨, yo le llamo la medalla cariñosamente a una medalla que no se lleva colgada al cuello, ni tampoco se lleva a los cultos, tampoco lleva cordón, ni tiene colores ni está hecha de orfebrería, no se compra ni se vende en las póstulas, como no podía ser menos para el costalero se obtiene con mucho sacrificio y con el trabajo bien hecho. No tiene esta medalla escudo ni señales que la identifiquen con alguna cofradía o hermandad en particular, es más chiquitita que las medallas normales, pero para mí tiene mucho más valor que la de metal. Dura muy poco tiempo, pero el que dura se sabe bien que la tiene uno, sólo unos poquitos son capaces de llevarla y generalmente se suele llevar después de Semana Santa, y no es más que la herida o costra que se nos forma en el cuello. Esa costra es fruto del trabajo realizado con nuestro costal, no es más que la gracia de Ella en nuestra piel, y esta medalla no es si no un motivo de orgullo y satisfacción por poder llevarla. Es la señal grabada a golpe de levantá del amor por lo que llevamos encima, es la marca del sacrificio, es el estigma del profesional de la trabajadora.
No quiero dejar pasar esta presentación si hacer mención a todos los que sin ningún tipo de beneficio, nos aguantan a este puñao de locos benditos que nos gusta tanto esto, que a veces, dejamos cosas tan importantes de lado, que el mismo Señor, con todos los respetos, nos tiraría de las orejillas. Dejamos familia, esposas, novias, muchas noches de cuaresma por esta nueva familia, cuantas novias aguantando frío o esperando a que termine el ensayo de turno. Cuantas madres pensando que a ver si llega que se tiene que levantar temprano, cuantos raticos perdios algún domingo que esperaba la chiquilla pa jugar contigo. Sólo nos queda pedir perdón y un poquito de comprensión, pensad que los de Cádiz ensayan cuatro meses al año las coplas de carnaval, sería peor para ellas si viviéramos en Cádiz, ¿no es así?
Mucho blog, y mucho artisteo con el tema pero que descuidao dejamos muchas veces a los más queridos, ¿eh? Como dice un amigo mío del Realejo, ¨yo en llegando la cuaresma na más que tengo una neurona, y esa es pa La Semana Santa¨.
No quisiera olvidarme también de aquellas cuadrillas de costaleros, que en estos momentos atraviesan momentos complicados. Pasan un auténtico quinario, como diría un taurino. Aunque en nuestro caso ahora casi todo es de color de rosa y el número de costaleros con oficio y ganas es muy importante, también hay que recordar cuando vivíamos otros tiempos, tiempos aquellos en los que se llegaban a suspender ensayos por falta de personal, tiempos de desvelos en la misma Cuaresma pensando uno como iba a solucionar tan sólo el hecho simple de traer y llevar los Titulares, tiempos en los que ni más ni menos casi había que ponerse de rodillas para pedirle a un costalero que viniese a echarnos una mano. Tiempos difíciles sin duda, que lamentablemente todavía atraviesan algunas cuadrillas. Tengamos presente todo esto por que el futuro puede ser incierto en cuestiones costaleras. Se terminan pasos tremendamente completos, con todo su peso y volumen adecuado, los cuales son auténticos retos para el costalero actual granadino, que debe de tener un oficio y una técnica magnífica para solventar estos escollos. Esperemos que el futuro sea un camino de rosas y no de espinas para el costalero, fortalezcamos esta piña magnifica del blog de los profesionales para afrontar con garantías el futuro, pues creo que irá en este sentido de volver a cuadrillas que saquen más de una hermandad, como al principio del boom costalero en los años setenta. Nuestro futuro tiene un caldo de cultivo fantástico en el grupillo de chaveas que con más ilusión que fuerza sacan cada mes de Mayo la Santa Cruz por el Barrio Fígares. Cuando alcancen la madurez costalera, probablemente pasearán seguramente al Señor del barrio. Es un vivero de costaleros que ya pertenecen a este blog, cuidémoslos porque serán nuestro relevo natural, y si con esa edad ya manejan el oficio, cuando lleguen a nuestra edad serán auténticos diamantes pulidos.
Bueno, sólo me queda mostrar las sensaciones, aromas, olores y secretos que esconde este cartel detrás de esa imagen de costalero de perfil, al ejemplo, al que todos debemos aspirar a ser como él, al modelo, quiero que sea modelo para Granada de amor y sacrificio. Este cartel huele a igualá, a ilusión, a raza y casta, a dinastía, a madera de trabajadera humedecida por el sudor del costalero, a sudadera que cuida al costalero, a mano que agarra fuertemente la zambrana, a aguántame mis kilos que me pongo bien en el palo, a dejar los zancos con delicadeza, huele a cariño por el de al lado, a cariño por su maestro, a fidelidad, a incienso con tintes de fritura por la calle navas, a torrija y a leche frita, a roscos de la abuela después de un ensayo, a cera que chilla por la calzada como herida por haberse ido lejos de su Virgen guapa, a cuna que mece este costalero con su cuello, a mirada perdida por el respiradero que se pierde en la multitud, a camiseta de tirantes apretá, a pantalón remangao hasta casi la rodilla, a siempre de frente, a racheao, a golpecito en el izquierdo, y ¡a izquierdazo¡ A costalero fino, elegante en su andar, a costalero formal, a costalero de vuelta al templo, a costalero que se le llama pa la penosa mudá de después de la estación, y no duda en ayudar, a costalero que aguanta sus kilos con resignación y sin rechistar, a costalero que se le pide un esfuerzo al igualar y acepta aunque no esté de acuerdo, a costalero que no habla mal de otros, a costalero que defiende lo suyo siempre, a costalero artista y torero, a costalero derecho como un vela, a costalero humilde y bien fajao, a beso y abrazo al entrar al paso, a bochorno al levantar el faldón después de un trabajo, a costalero que no tiene nunca una excusa para ir a ensayar o para hacer una salida, a costalero que cierra los ojos trabajando ¨la Madrugá¨, a costalero que llama en vez de que lo tengan que llamar, a costalero de primera división, a costalero con su ropa bien hecha, a costalero de “al cielo con ella”, a costalero de andar por los bosques de la Alhambra en Mayo, a costalero de San Juan de los Reyes, a costalero del Puente del Genil, a seguidilla rota, a costalero del Barrio Fígares, a martinete, a costalero del Sagrario, a costalero de la calle Santiago, a media granaína, a costalero de San Antón, a los divinos del costal, a los de siempre, a COSTALERO PROFESIONAL.
Sólo os voy a pedir un esfuerzo más, como diría un capataz, al final de la Estación de Penitencia, que todas esas voces de mando que escuchamos todos estos días, los amigos costaleros del blog las hagamos nuestras a diario para ser mejores durante todo el año, no sólo en la trabajadera, sino en la trabajadera que es nuestra propia vida. Venga de frente¡¡¡ Vámonos ¡¡¡ Vamos a echarle casta¡¡¡Todo eso pero a diario, con los que nos quieren y a los que queremos. Venga de frente con el blog amigos ¡¡¡Al cielo con él¡¡¡. He dicho.

1 comentarios:

Manolo Sánchez y Salmerón dijo...

Hola a todos, soy como ya se ve Manolo Sánchez no el padre de Lolo ni el mismo si no el otro, el de Altozano Interiores.
Entre vosotros tengo buenos amigos y un ahijado Eduardo Salamanca, el motivo de esta email es tan solo mostraros mi cariño y mi admiracion, en vosotros nos vemos reflejados los que ya dejamos el costal en el cajón del recuerdo pero que seguimos haciendo estacion de penitencia, rosario en mano, en la hermandad de nuestras entretelas, pero que nos alegramos enormemente de ver vuestro trabajo, de ver como la savia ya es hojarasca densa y de comprobar que sois lo que de nosotros, con nuestros aciertos y desaciertos, con nuestros amigos y enemigos cofrades, fuimos y quisimos que fuerais y creo que no nos equivocamos al comprobar vuestro tesón y cariño por la Semana Santa de Granada por la que que llevamos muchas decadas trabajando los anteriores y los posteriores y bueno que no mucho mas tan solo deciros que adelante,¡BIEN TRABAJAO VALIENTES! ¡Al CIELO CON ELLA PA QUE LOS FLECOS DEL PALIO DANCEN ENTRE LAS ESTRELLAS!, buena Semana Santa y un abrazo muy grande.